Actividad física para una vida sana y libre de estrés “Muévete y libérate”

Autores: Patricia Barrio, Mara Maiguel, Wendys Pereira, Danna Pérez, Carolina Quintero y Divina Velázquez.
Presentación del tema: “Mueve y libérate” surge de nuestras experiencias individuales con la actividad física, especialmente con los aeróbicos, con ella pretendemos mostrarle al grupo, que cuando decidimos movernos libremente sin estar pendiente de los prejuicios o de si podemos o no seguir pasos rítmicamente y de cómo nos vemos haciéndolo; al experimentar confianza en nosotros mismo dejando de lado “el qué dirán” generamos sensaciones de alivio, nos desafiamos a sí mismos y estimulamos la conectividad entre cuerpo y mente, es decir, nuestros pensamiento y emociones con nuestras acciones, teniendo en cuenta esto, nuestro recurso primordial será la disposición de las personas para poder lograr por medio de la relajación, la música, el baile y algunos juegos de bajo impacto nuestro objetivo general.
Antes de establecer una relación entre actividad física y salud mental, queremos aclarar algunas definiciones:
Encontramos que para la Organización mundial de la salud (OMS, 2004) la salud mental es un estado de completo bienestar físico, mental y social, y no solamente la ausencia de enfermedades. También ha sido definido como un estado de bienestar por el cual los individuos pueden reconocer sus habilidades y hacer frente al estrés normal de la vida (OMS, 2004:9).
De manera similar Ardila (2003) define que la calidad de vida es una sensación subjetiva de bienestar físico, psicológico y social, que incluye aspectos como la seguridad, expresión emocional e intimidad, relaciones armónicas y bienestar material.
Por otra parte, Daneri (2012) sustenta que el estrés puede ser definido como una amenaza real o imaginaria a la integridad física o psicológica de un individuo, que resulta en una respuesta fisiológica o conductual.
     Teniendo como base estas definiciones, hallamos que Sánchez, Moreno, Pino y Martínez (2011) señalan que la práctica de actividad física durante el tiempo libre influye en un estilo de vida activo, en el bienestar emocional y psicológico de las personas. A demás un estilo de vida activo favorece el mantenimiento de las funciones cognitivas como la memoria, atención y concentración.
Por actividad física se entiende según la AMEDCO (citado por Vidarte, Vélez, Sandoval y Alfonso, 2011) cualquier movimiento corporal voluntario de contracción muscular que produce beneficios en la salud, ejemplificada a partir de deportes, ejercicios, bailes, actividades de recreación y actividades cotidianas. También es vista como una estrategia efectiva que permite mejorar la autopercepción.
Según Cohen (citado por Ramírez, Valencia y Orostegui, 2015) el estrés psicológico ocurre cuando un individuo percibe que las demandas del medio exceden su capacidad adaptativa. Por esto, el Instituto americano de cardiología propone que (2012) algunas de las formas para contrarrestar el estrés son: escribir, expresar los sentimientos, tener un pasatiempo, probar ejercicios de relajación muscular, yoga, mindfulness o aromaterapia, escuchar música y/o hacer meditación, entre otros.
  • Objetivo: Generar un espacio libre de estrés por medio de la actividad física como estrategia de intervención.
Descripción de la actividad (introducción): inicialmente le dimos la bienvenida al grupo, presentamos nuestro tema y las actividades que se iban a realizar, comunicamos sobre la importancia y a cerca de nuestro interés personal por  la actividad física, luego de esto realizamos una actividad rompe hielo que consistió en un estiramiento del cuerpo durante 5 minutos, en la cual una de las facilitadoras se encargó de realizar los estiramientos para evitar desgastes musculares.
Desarrollo: Las actividades que se llevaron a cabo se hicieron en la playa del rodadero teniendo en cuenta tres momentos:
1 momento: Durante un tiempo de 10 minutos, utilizamos una técnica llamada “caminar consciente” de Germer (2011) mediante la cual pretendíamos que el grupo centrara toda su atención en el aquí y ahora, para disminuir la actividad cognitiva y con ello los niveles de tensión.
Para este momento una de nuestras facilitadoras de grupo se encargó de dar las instrucciones, las cuales consistían en que cada persona escogiera un sitio de la playa donde se sintiera cómodo y pudiera caminar en círculos, permanecieran de pie e inmóvil durante un momento para que fijaran la atención en su cuerpo, hicieran conciencia de su posición y de lo que les rodeaba. Luego de esto se le pidió al grupo que empezaran andar lento y pausadamente, que hicieran conciencia de lo que percibían al levantar un pie, al dar un paso hacia adelante y bajar un pie mientras que el otro comenzaba a levantarse. Se enfatizó en que si en algún momento se distraen volvieran a las sensaciones física de caminar, y que si sentían el impulso de moverse rápidamente se limitaran hacerlo. Otras de las instrucciones fue que cerraran los ojos y continuarán moviéndose de manera lenta y fluida a través del espacio, siendo consciente de la brisa, la arena, las aves, el mar y concentrando su atención en la planta de los pies. Al final de la relajación se le pidió al grupo que se quedaran por un momento inmóvil y se concentraran en la respiración y lentamente abrieran sus ojos. Después de esto se le preguntó al grupo acerca de las sensaciones y las experiencias.
2. Momento: Para el segundo momento empleamos media hora, en este utilizamos la canción titulada “la gozadera” del grupo gente de zona, con la cual inicialmente nosotras como facilitadoras ideamos una coreografía para mostrarsela al grupo y posteriormente le pedimos que se dividieran en pequeños grupos para que ellos mismos crearan su coreografía, y la mostraran. En el primer momento de esta actividad le enseñamos los pasos de la coreografía con y sin música, luego les repetimos los pasos tres veces hasta que el grupo logró seguirlos, cuando todos lograron aprenderse los pasos, realizamos la coreografía bailando al ritmo de la música. En el segundo momento se dividieron las personas en dos grupos, cada equipo elaboró su propia coreografía y dirigieron al grupo bailando con sus pasos. Finalmente, cuando los dos grupos mostraron su coreografía, hicimos el cierre de este momento mediante un círculo en el que se realizaron preguntas acerca de cómo se sintieron durante y después de la actividad.
            
3. Momento: para el tercer momento ideamos actividades consideradas de bajo impacto con las que también pretendíamos realizar actividad física, pero sin llegar al punto de causar agotamiento en los participantes. Inicialmente se le pidió al grupo que se dividiera en dos, cada equipo tenía el reto de cruzar una cuerda por debajo que se encontraba atada a dos palmeras. Para este momento se empleó un tiempo de 10 minutos teniendo en cuenta que el objetivo de este era cruzar todos los integrantes del equipo al ritmo de la música.
El siguiente reto de este momento consistió en que los mismos dos equipos debían cruzar a todos los integrantes por encima de la cuerda sin tocarla, con este reto queríamos ver la manera de trabajo en equipo, la creación de estrategias y alternativas que les ayudarán a cumplir el objetivo, así como la conexión entre las personas y la naturaleza. Se empleó un tiempo de 10 minutos para lograr la meta.
Cierre: una vez culminada todas las actividades propuestas, nuestro grupo facilitador se dispuso a escuchar las experiencias que había obtenido cada compañero, así como la relación que guardaba las actividades con su vida cotidiana y cómo ellos podrían implementar nuestro tema de intervención en los diferentes contextos (familiar, educativo, social y personal). De igual manera se le preguntó a los participantes que sugerencias nos hacían, qué cosas habían sido de su agrado y que cosas no, si había conexión en las actividades, todo con el fin de evidenciar si se llegó a cumplir el objetivo. Para cerrar totalmente con esta actividad compartimos un rico refrigerio.  
Análisis de la actividad: nuestra intervención se llevó a cabo teniendo en cuenta los momentos y el tiempo estipulado para cada uno. Como facilitadoras fue satisfactorio notar que el objetivo propuesto se cumplió ya que pudimos notar que la carga y ansiedad que sentíamos por el proceso de prácticas profesionales se logró reducir durante la actividad.
Recomendaciones: con intención de mejorar la intervención el grupo comunicó que se debía tener en cuenta los percances al momento de realizar las actividades, como los fallos técnicos, posibles lesiones y el uso de otras estrategias en el caso que lo planeado no se cumpla.
Conclusiones: finalmente podemos concluir que el propósito de realizar esta actividad se relaciona con los efectos positivos que genera el ejercicio, el baile y la relajación a nivel físico y mental. Fue de gran importancia para nosotras ser facilitadoras de grupo porque nos permitió desempeñar el rol de psicólogos.
Referencias
Ardila, R. (2033). Calidad de vida: una definición integradora. revista latinoamericana de psicología, 35(2), 161-164. Obtenido de http://www.redalyc.org/pdf/805/80535203.pdf
Daneri, F. (2012). Biología del comportamiento Trabajo Práctico – Psicobiología del Estrés. Facultad de psicología. Universidad de Buenos Aires. Obtenido de http://www.psi.uba.ar/academica/carrerasdegrado/psicologia/sitios_catedras/electivas/090_comportamiento/material/tp_estres.pdf
Germer. (2011). Mindfulness guía para educadores. Creative Crommos, 2-39. Obtenido de file:///C:/Users/IvanyMara/Downloads/mindfulness_alaznegonzalez.pdf
Instituto Americano de Cardiologia. (2012). CardioSmart. (Healthwise, Editor) Obtenido de CardioSmart.org: https://www.cardiosmart.org/~/media/Documents/Fact%20Sheets/es-US/zu1940.pdf
Organización mundial de la salud. (2004). Intervenir en salud mental. OMS, 3-48. Obtenido de http://www.who.int/mental_health/advocacy/en/spanish_final.pdf
Ramírez, P., Valencia, L., & Oróstegui, M. (2016). Asociación entre actividad física y estrés psicológico percibido en adultos de Bucaramanga. Rev. Cienc. Salud, 14(1), 29-41. Obtenido de http://www.scielo.org.co/pdf/recis/v14n1/v14n1a04.pdf
Sánchez, E., Moreno, M., Pino, J., & Martínez, R. (2011). Actividad física durante el tiempo libre y su relación con la salud mental. Salud mental, 34(1), 45-52. Obtenido de http://www.redalyc.org/articulo.oa?id=58220040006

Vidarte, j., Vélez, C., Sandoval, C., & Alfonso, M. (2011). Actividad física: estrategia de promoción de la salud. Revista Hacia la Promoción de la Salud, 16(1), 202-218. Obtenido de http://www.redalyc.org/articulo.oa?id=309126695014

Comentarios

Entradas populares de este blog

NADA SE PIERDE, TODO SE TRANSFORMA

El Proceso de Socialización y el Nombre Propio

La idealización de los modelos familiares y de pareja