La Fundación Tiempo de Juego y el Fútbol por la Paz en Técnicas de Intervención Grupal.
Por Hillary Miranda. Psicóloga en Formación.
En la clase del día 26 de febrero de 2016, merodeaba en la cabeza de muchos de nosotros –como en la mayoría de todas las clases- la gran pregunta: “¿Qué pasará hoy?”; pues en cada clase tienden a dispararse las expectativas y dudas acerca de qué actividad divertida llevaremos a cabo ya que el dinamismo tiende a ser el eje central de la clase para crear nuevos aprendizajes ¡Afortunadamente para nosotros!; que en cada encuentro tenemos la oportunidad de salir de la monotonía, de dejar a un lado el mal humor, divertirnos y aprender.
Obviamente ese día no fue la excepción. Un gran porcentaje de nosotros llegó a clases como se pidió: con ropa cómoda y algo para beber. Ya estábamos casi que preparados para algo que tuviera que ver con saltar, tirarse al suelo, correr o similar.
Una vez dentro del salón, fue anunciado la participación de dos visitantes en nuestra actividad o más bien; quienes las iban a coordinar. Quienes nos acompañaban eran Ivon Forero gestora social de la Fundación “Tiempo de juego” y Laia Martin voluntaria también en la organización.
La clase comenzó con la presentación de nuestros invitados y alrededor de las 10:40 inició su explicación acerca de la fundación y el objetivo que buscaban a través de ella. Bueno, “Tiempo de juego” es una fundación sin ánimo de lucro que busca por medio del desarrollo de actividades deportivas, culturales y recreativas generar habilidades para la vida en niñas, niños y jóvenes en situación vulnerable, promoviendo la disminución de violencia y creando a su vez, espacios de paz y convivencia, que posteriormente contribuyan a la construcción de proyecto de vida de esta población.
Dicha fundación, tuvo su origen en otros sectores del país y ha ido trascendiendo poco a poco teniendo su inicio en el fútbol y creando ya una rutina en los sábados –principalmente-, de los niños y jóvenes en situación vulnerable, quienes según cuenta su experiencia; han ido transformando sus vidas, dándoles un nuevo rumbo, viendo de esta forma en el fútbol un mundo de paz, convivencia entre unos y otros, y progreso.
Luego de contarnos esto, fue explicada su metodología de juego, los acuerdos y normas que llevan a cabo, así como se realizaría en nuestra actividad.
Más o menos a las 11:45 am, nos dirigimos a la cancha dentro de las instalaciones de la Universidad Cooperativa de Colombia. Una vez ahí, iniciamos la conformación de los equipos siendo las líderes en ese momento, las compañeras Yisela Guerrero y Lizeth Llinas. Fueron conformados los equipos teniendo igualdad del número de hombres en cada uno ya que las mujeres predominan en nuestro grupo, y se escogieron los nombres pertinentes para cada equipo: Camaleones VS Leones. Así mismo como fue explicado los acuerdos que ellas utilizaban en la realización de sus actividades, nosotros también llenamos una planilla con los acuerdos y normas que cumpliríamos en el momento de juego; señalando ahí como celebraremos los goles, que era considerado falta, cuánto valía los goles de los hombres y/o mujeres, entre otros... ¡Y comenzó el juego!
Transcurrieron minutos llenos de risa, miedo de un gran porcentaje de mujeres al ver cómo el balón venía hacia ellas, caídas, gritos, goles y una que otra falta.
La adrenalina se adueñaba de más de uno, hecho notable en el momento en que finalizó el partido donde se buscaban unos minutos más de juego pero desafortunadamente nuestro tiempo había acabado. Fue ahí donde fuimos en busca de resultados, en la planilla quedó registrado los goles, faltas, lo cumplido e incumplido: Camaleones 2-3 Leones, de acuerdo a los goles. Luego conocimos cómo cada equipo creía que había jugado tanto el propio como el adversario, la calificación de uno a otros fue pésima como rivales en disputa y reacios a aceptar las buenas acciones del otro.
De esta forma, fueron nuestras invitadas quienes nos dieron su veredicto según nuestra actuación en la cancha (2 puntos vs 2 puntos) obteniendo de esta forma, el equipo Leonés el título de ganador (un total de 8 puntos contra 6).
Sin embargo, no fueron sólo aquellos ocho puntos los que los hicieron ganadores, ni aquel solo equipo el que ganó, pues fueron aquellas aparente desconocidas quienes lograron abrirnos los ojos a una realidad muy cercana y que a veces por diversos factores esta inerte ante nosotros: el valor del juego, del volver a la infancia otra vez, de compartir, de hacernos cargos de nuestros errores y festejar el triunfo del otro, de ayudar al caído a quien lo necesita, de compartir como verdaderos compañeros más allá de la aula de clase, salir de la rutina y tener un tiempo de juego necesario tanto para nuestra salud mental como física, entre algunas otra “pequeñeces” que pueden hacer de nuestro día un momento distinto.
Nota: Agradecemos inmensamente a nuestras queridas invitadas Laia e Ivon y además a Hillary Miranda que valientemente se animó a escribir esta entrada. Para mayor información de las actividades de la Fundación Tiempo de Juego en Santa Marta pueden escribir a ivon.forero@tiempodejuego.org,
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